La sociedad de la información se refiere a la capacidad tecnológica para acumular más información y de esta manera, difundirla rápidamente en el entorno. Por su parte, la sociedad del conocimiento hace referencia a los argumentos críticos y selectivos de la información que es llevada a cabo por ciudadanos y ciudadanas que desean aprovechar la investigación y así poder prescindir de ella.
Es necesario señalar, que la información se compone de hechos y sucesos, mientras que el conocimiento se define como la interpretación de dichos hechos dentro de un contexto, y posee una finalidad. Según la UNESCO el concepto de sociedades del conocimiento va más allá de la sociedad de la información, de manera que, en apoyo al desarrollo sustentable, va dirigida a las innovaciones sociales, culturales y económicas.
Además, considera al acceso a la información, la libertad de expresión y la diversidad lingüística como los pilares fundamentales de las sociedades del conocimiento. De acuerdo a lo anterior se afirma, que estas innovaciones y transformaciones tanto en lo económico, como en lo social y cultural se ven apoyadas en el progreso de una sociedad basada en el conocimiento, optando por una sociedad más nutrida y llena de información.
Aunado a ello, se considera una sociedad de la información, a aquella en la que la información y el conocimiento tienen un lugar predilecto en la sociedad y en la cultura, en la cual se realizan diferentes apreciaciones, en las que la distribución y manipulación de la información forman parte importante de las actividades culturales y económicas.
La noción de sociedad del conocimiento fue utilizada por primera vez en 1969 por Peter Drucker, autor austríaco de literatura relacionada con la gestión, el cual la considera como la capacidad de conseguir que las organizaciones sociales conviertan la información que proporciona el entorno en un nuevo conocimiento. Esta capacidad permite vincular los conocimientos inteligentemente, direccionando y aprovechando las oportunidades, así como racionalizando los recursos tangibles para agregar más valor a esta habilidad de adquirir nuevos conocimientos.
Ahora bien, existen una diversidad de requisitos y lineamientos para crear de manera equitativa una Sociedad de información uno de ellos es contar con un adecuado fomento de la creación de capacidades, así como tener la suficiente confianza y seguridad en la aplicación de las TIC , poseer diversidad cultural y lingüística, mantener una cooperación internacional y respeto del derecho internacional, establecer un entorno propicio, todo esto con el fin de atender los intereses de todas las naciones y pueblos del mundo de manera tal que les asegure el desarrollo, justo, equilibrado y armonioso.
Sin embargo, una de las iniciativas que se han implementado para mejorar los conocimientos mundiales, y para favorecer el desarrollo ha sido la propuesta de la eliminación de las barreras que impiden un acceso equitativo a la información, ya sea para las actividades educativas, científicas, económicas, sociales, políticas y culturales, esta iniciativa se basa en el libre acceso, la elaboración de programas informáticos, la disponibilidad generalizada de puntos de acceso público, y demás estrategias que permitan erradicar en su mayoría ese muro que se interpone al momento de tener acceso a la información; indiferentemente de los factores que se presenten.
Es conveniente distinguir, los diferentes aspectos que abarca esta sociedad de información, en vista de que la misma se encuentra ocupando un lugar central como recurso estratégico, en economía se convierte en una pieza clave para mejorarla a nivel mundial, facilitando las operaciones instantáneas de comercio y monitoreado los asuntos económicos y sociales a escala global. en lo que concierne al ámbito cultural este enfoque es el que más fácilmente se reconoce, como una explosión de datos y símbolos, en el cual se vive inmerso en una interacción alegórica en donde todo lo que se intercambia y recibe es reconocible.
Para concluir se puede acotar que la sociedad del conocimiento quiere desarrollarse en un modelo libre de ataduras, para dar paso a un conocimiento simultáneo y generalizado, proyectando la edificación del conocimiento fusionado y al aprendizaje continuo.
Cabe destacar, que las distintas sociedades a lo largo de la historia han reservado el conocimiento de sus actividades y tecnologías, ya que con ello podían mantener su hegemonía sobre otras sociedades contrincantes. Es por ello, que se considera que una sociedad abierta al conocimiento y a la información es un universo apremiado con el fin de adquirir y desarrollar actividades inteligentes, constantes y eficaces.
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